Cuando el nudo social empieza a ceder y el estado a relajarse, cuando los intereses particulares empiezan a hacerse sentir y las pequeñas sociedades a influir en la grande, el interes comun se altera y encuentra oposicion; ya no hay unanimidad en los votos; la voluntad genedal ya no es la de todos; se escitan contradicciones y debates ; y el mejor parecer no se adopta sin disputas.
En fin cuando el estado, cerca a su ruina, subsiste solamente por una forma ilusoria y vana, cuando el vinculo socialse rompe en todos los corazones, cuando el mas vil interés se adorna con descaro con el nombre sagrado del bien publico, la voluntad general enmudece entonces; guiados todos por motivos secretos, no opinan ya como ciudadanos, sino como si jamas hubiese existido el estado; y se hacen pasar falsamente con el nombre de leyes los inicuos decretos, que solo tienen por fin el interes particular.