miércoles, 15 de mayo de 2013

Drácula, la verdad


Advertencia
Los que no hayan leído la gran novela de Bram Stoker no lean esto, perderían su tiempo. Los que hayan visto alguna de las pésimas películas de Drácula y que por lo tanto no quieren leer la novela, pueden leer, pero tampoco entenderán nada.

Estos son los escritos que Bram Stoker omitió en su libro:
Carta de Jonathan Harker a la señorita Lucy Westenra
1 de mayo. Querida Lucy, seguramente te sorprenderás al recibir esta carta, debido a que solo han pasado dos días de la última vez que nos vimos. El caso es que estoy teniendo problemas con Mina, para cubrir nuestras andanzas. Tuve que fingir que estoy un poco loco y, por suerte, todavía no ha querido abrir mi diario de viajes. Me he tomado el trabajo de escribirle una gran historia que ella creerá al leer. No te molestes conmigo, no me ha quedado otra alternativa que inventar una locura y algunos vampiros, debido a que ya he puesto todo tipo de excusas, ¿recuedas la última vez que nos fuimos a la cabaña en los montes Cárpatos?, no fue muy prudente de tu parte dejarme esas marcan en el cuello, además tu perfume estaba en toda mi ropa, ¿piensas que Mina creería que fue un viaje de negocios?, esa vez pude esquivar sus interrogatorios, pero  me temo que  su especuladora mente está buscando confirmar sus sospechas. Es por eso que no me quedo más que inventar un asombroso cuento de hadas. Tú la conoces más que yo, tiene una mente muy aguda y, si bien es muy inteligente, es propensa a creer en misticismos. Es por eso que te escribo, será mejor que nos pongamos de acuerdo para que nuestro discurso sea coherente. Yo ya me tome el trabajo de escribir en mi diario sobre un tal Conde Drácula que camina por las paredes y controla lobos y sobre fantasmas de mujeres hermosas, eso me servirá de argumento para mis manchones rojos en el cuerpo y para el perfume franceses que has dejado nuevamente. Se me ocurre, que si tú le escribes diciendo que estas llena de propuestas de matrimonios y que estas enamorada de un hombre, alejarías sus pensamientos conspirativos de ti. Ten en cuenta que si descubre que tú, su mejor amiga, te ves en plan amoroso con su prometido, sería capaz de hacer cualquier cosa, yo la conozco, su cordura tambalea sobre una cuerda de obsesión.
Por supuesto que como toda mentira, una vez lanzada al viento solo es sustentable con más mentiras, esto implica que tendremos que continuar esta loca historia de vampiros que vaya a saber uno donde terminara. Pero por suerte tengo varios amigos bastante inadaptados como para que nos ayuden y se presten como personajes de la historia. ¿Te acuerdas de Van Helsing, mi profesor de Filosofía?, bueno, ese tipo es capaz de darle de comer a un león en la boca y con la mano a cambio de un vaso de Whisky.  Y ya he estado charlando con él sobre el asunto, me dijo que no tendría problemas en fingir que es un cazador de vampiros, siempre y cuando lo dejemos filmar alguno de nuestros encuentros en la cabaña, me juro que solo eran para verlo él,  espero no te moleste demasiado, ten en cuenta que ante situaciones desesperadas, soluciones desesperadas. Además, si supieras las otras cosas que quiso negociarme, a cambio de su actuación, te podrías contenta del acuerdo que conseguí.
Tu deberías estar dispuesta a tener que fingir un poco, es más, creo que si simulamos tu muerte y luego la mía, nos podríamos ir a vivir a los Cárpatos para siempre y olvidarnos de todos estos problemas. Mi fortuna es suficiente como para que no tengamos que trabajar nunca más, además he pensado que si mato al señor  Hawkins (mi jefe ¿recuerdas?) y lo hago parecer un accidente podría incrementarse aún más, después de todo el me considera como a un hijo y no tiene herederos. Yo estoy dispuesto a bajar de la montaña una o dos veces al mes para buscar provisiones.  Nos sería fácil conseguir certificados de defunción porque mi amigo el doctor Seward me debe varios favores.
Es horrible tener que ocultar nuestro amor, pero si Mina nos descubre no pararía hasta vernos muertos.
PD: No puedes imaginar lo que añoro ver tu sonrisa sobre mi pecho y tus ojos mirando a los míos.

Del verdadero diario de Jonathan Harker
1 de mayo por la tarde. Ho Dios, ayúdame a aclarar mis pensamientos y mis sentimientos. No sé con quién quedarme, si con Mina o con Lucy, las dos son excelentes mujeres, una tiene la inteligencia y la otra la belleza, quisiera quedarme con las dos, pero no puedo. Las dos son muy celosas y no estarían dispuestas a compartirme. Además ya he mentido mucho y ahora no puedo dar la vuelta atrás, le he mentido por un año ha Mina diciendo que me voy de viajes de negocios, ahora he escrito una historia de vampiros que podría ser un best seller para que cuando la curiosidad, típica de mujer, que posee Mina la obligue a abrir mi supuesto diario encuentre mágicos argumentos para justificar mis ausencias prolongadas en las que me encuentro con Lucy en la cabaña. A Lucy le he dicho parcialmente la verdad, además le hice creer que, en realidad, Mina está loca y que podría llegar a matarnos si nos descubre. Esto lo he hecho porque sé que son muy amigas y quizás, un día Lucy podría declarar toda la verdad a Mina pensando que eso es lo mejor. Pero esa es una decisión que quiero tomar yo mismo.  Creo que hasta que me decida lo mejor va a ser llevar a Lucy a vivir a los Cárpatos, bien lejos de Mina, esto me dará mas tiempo y de esta forma podre fingir que bajo de la montaña a buscar comida y así visitar a Mina, a quien le seguiré diciendo que voy de viaje de negocios al extranjero o quizás hasta pueda decirle que me dedico a cazar vampiros  y que no quiero ponerla en peligro, que por eso no estoy mucho en la casa.
Ayúdame Dios, si tan solo  no hubieras declarado ese absurdo sacramento del matrimonio único, ¿crees que mi amor no alcanzaría para las dos?
Ahora tengo que ir a hablar con Seward, él podría prestarme un par de sus locos para disfrazarlos de vampiros. No sé desde cuando mi vida se convirtió en una locura, pero esta es la única salida que encuentro, no podría soportar ver sufrir por amor a Mina o a Lucy, si solo me podría decidir por una, pero las amo a las dos.
Vaya a saber si es Dios o el diablo el que me está ayudando hasta ahora, es increíble que todavía Mina no haya sospechado de Lucy, después de todo el tiempo que ha pasado en que Lucy no le escribe, no es normal que una amiga tarde tanto en responder las cartas. Lucy ya comienza a sentirse como una traidora y no se atreve a escribirle. Por suerte Mina tiene una mente fría y matemática, lo que la hace encontrar argumentos para sus hipótesis, en todas partes. Espero que esto de Drácula le sea convincente. La verdad es que no sería la primera en la historia en creer en Hadas y Dragones. 
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Si bien parecería obvio, aclaro que todo lo anterior es una parodia de la novela Drácula.
Bienvenido a mi casa, entre libremente y por su propia voluntad! 

viernes, 10 de mayo de 2013

Ingrata la Musa


Estos dos “supuestos poemas” (como yo les digo)  fueron inspirados por dos Musas distintas, aclaro que en distintos tiempos también, para evitar cargos en mi contra.
Están escritos hace mucho tiempo, pero en general cada vez que el amor pasa por mi barrio me ayuda a escribir estas cosas. Así somos los hombres de corazón sensible como dice Dolina.
Los nombres son un poco raros, pero tienen un significado implícito, si a alguien le interesa que pregunte.
Cada uno de ellos fue dedicado, en su debido momento, a su respectiva Musa inspiradora. No dieron el resultado que esperaba,  quizás porque no gustaron o, tal vez, porque otro escribió cosas más lindas o simplemente porque escribir poesía es una tontería para algunas (particularmente prefiero que otro escriba cosas más lindas a que pase esto último). Pero ese es un riesgo que tenía previsto. La ingratitud es moneda común en estos días y aunque no esperaba amor eterno, esperaba, como mínimo, un “gracias por tu tiempo”.
Siempre digo que se ha perdido el hermoso arte de la serenata, de escribir una carta o de mirar a los ojos. Los poetas han muerto y los chamuyeros proliferan, aunque  algunos todavía esperamos el regreso triunfal de los poetas y, aunque efímeros son nuestros esfuerzos, seguimos tratando de conquistar a una Dama con letras y no con abdominales. Tarea difícil la nuestra, en un mundo donde todo, menos la poesía,  entra por los ojos.
He aquí los “supuestos poemas”:

Un rincón en su ladera
Cada mirada suya es un punzón taladrando el cristal de mi cordura.
Ella no lo sabe pero he observado la brisa agitar sus cabellos una noche en que me rehusé a parpadear para no perderme semejante espectáculo.
Ella no lo entiende pero en cada sueño susurro su oído solo para respirar su dulce perfume.
Ella no lo siente pero en cada caricia dejo un fragmento de mí sobre su suave piel.
Quisiera convertir el tiempo en distancia y aunque no soy ambicioso quiero abrasarte, fundir mis brazos en tu sutil silueta y esta vez esperar a que amanezca.
No puedo odiarte pero si dar un solo paso.
Yo se acortar las distancias, solo quiero que tú puedas ignorar el tiempo. Y por favor no te quedes ahí como un claro de luna en el mar de mis recuerdos.

La línea
¿Cuánto estarías dispuesto a dar por una caricia de la mujer a la que amas?
¿Y por un beso?
Un instante es demasiado tiempo para pensar esa respuesta.
Por una caricia mi vida y por un beso la gloria que persigo desde la última vez que me refleje en sus pupilas.
Ella es mi límite, por mucho que intente acercarme solo me confundo en el infinito.
Hay días y horas en que sus recuerdos me murmuran, me ofrecen satisfacción momentánea de saber que por un segundo fui su sonrisa, la misma sonrisa que ahora anhelo. Luego la realidad vuelve a punzar sobre mis hombros y me recuerda que ella es la primavera y yo el otoño, en ella todo florece,  en mí,  las hojas caen.
Es mi inercia de vida, cuando las cosas se detienen por naturaleza yo sigo por ella.
Su ausencia supera mi don innato de sonreírle al mal tiempo.  Nada llena el vació que tengo desde la última vez que invadió mis sentidos.
No es mi droga porque lo que siento no es abstinencia, es más fuerte, tampoco es obsesión, es más complejo.
Ella es una línea que separa lo que soy de lo que era.
La veo en todos los reflejos, la escucho en todos los secretos, la siento en todos los rincones, la huelo en cada flor y la amo a cada momento.

domingo, 5 de mayo de 2013

Apología de Maquiavelo


¿Por qué ahora?
Estos días, por esos misterios de la vida, escuche varias veces, en un breve lapso de tiempo, la expresión “maquiavélico” utilizada despectivamente. Esto me hizo recordar que alguna vez leí una carta  que el señor Maquiavelo había escrito para un amigo suyo (ya veremos a quien). Esto cambio mi forma de usar el término maquiavélico. Así es que me propongo mostrarles la carta y algunas cuestiones más con objetivo de que ustedes también tengan la oportunidad de cambiar su concepción acerca del gran Nicolás Maquiavelo.

Brevísima reseña histórica
Es imposible juzgar una persona o una acción sin ubicarla en un contexto de lugar y tiempo.
Maquiavelo (1469-1527) vivió en una época de absolutismos, la división de poder y la democracia, tal cual la conocemos hoy, son posteriores a él. En su tiempo, comenzaban a surgir los Estados Nación. Es decir, apenas comenzaban a definirse los límites territoriales de las Naciones en auge y,    justamente, el territorio que él consideraba su nación, no estaba bien definido políticamente hablando.  Prelot describe la situación política italiana de la siguiente forma:  "Italia, al norte de los Estados Pontificios seguía siendo bastante parecida por la Estructura de Ciudad-Estado, a la Grecia de las Polis". Existen tres grandes Ciudades-Estado, de mayor importancia: Venecia, Milán y Florencia (de donde era Nicolás M.) y otras tres de segunda línea: Génova, Ferrara y Bolonia. Nuestro mal afamado Maquiavelo, se da cuenta de que la forma de ciudad-estado, ya no era sustentable. Con el desarrollo adquirido por el comercio resultan inclusive demasiado débiles económicamente. Todos los países vecinos ya se había definido como Estado Nación y Maquiavelo cree que en "Italia puede y debe verificarse", el mismo proceso de unidad nacional como lo han hecho España, Francia e Inglaterra.
Maquiavelo sirvió a su país como secretario de “Libertad y Paz” durante el período en el que Pedro Soderini, entre 1498 y noviembre de 1512,  fecha en la que los Médicis son restablecidos en el poder por imperio del apoyo español.
Maquiavelo es detenido bajo el cargo de conspiración y sometido a malos tratos y torturas y, aunque no se prueban las imputaciones en su contra, debe  exiliarse.
Desde el exilio reflexiona sobre los hechos políticos del pasado y el presente y produce sus obras fundamentales, entre ellas “El Príncipe”.

La carta
En una carta dirigida a su amigo Francesco Vettori, cuenta su situación:
"Permanezco siempre en la aldea"  -se refiere a Percussina- “ y desde que me  sucedieron aquellas cosas, no estuve en total más de 20 días en Florencia. Me dedico a cazar tordos con liga. Cazo entre 2 y 7 pájaros, y así pasó septiembre".
"Aunque elemental y aburrida, extraño ya que me falte esa distracción. Ahora me levanto con el sol y  voy a mi bosque que estoy haciendo talar; inspecciono durante dos horas el trabajo del día anterior....Cuando dejo el bosque, voy a una fuente, y de allí a una pajarera que tengo. Llevo conmigo un libro: Dante, Petrarca o alguno de los poetas menores como Tibulo, Ovidio u otro semejante. Leo de sus pasiones, recuerdo de la mía, y gozo unos instantes con esas memorias.... Es hora de comer, y como con los míos, lo que producen esta pobre viña y un patrimonio estrecho. Una vez comido,  vuelvo a la Hostería donde están el hotelero, un carnicero, un molinero, un ebanista. Con ellos me lio en interminables partidas de naipes donde peleamos por una moneda, y nuestros gritos llegan hasta San Casciano. Esa villanía impide que se enmohezca mi cerebro, y desafío mi mala fortuna, para que se avergüence de tanto pisotearme".
“Llegada la noche, vuelvo a casa. Antes de entrar a mi estudio, quito mis ropas rústicas, sucias y enlodadas, y vestido con dignidad, comparezco ante los hombres de la antigüedad.”-se refiere a sus libros de historia de Tito Livio-” Acogido  amorosamente por ellos, satisfago mis vigencias intelectuales con ese alimento, el único que me conviene y para el cual nací. No temo pues, conversar con ellos y pedirles cuentas de sus actos, pues siempre responden amablemente. Durante 4 horas no sufro preocupación alguna, olvido las penas y ni me asusta la pobreza ni me espanta la muerte"

Sobrado de Virtud escaso de Fortuna
La fortuna política cambió en  1527, cuando fue restablecida la República Florentina y expulsado Lorenzo de Médicis. Maquiavelo esperó ansioso el resultado de la sesión del Gran Consejo que trató su incorporación como Secretario de la Segunda Cancillería Florentina, en junio de ese año, sólo apoyaron su candidatura 12 ciudadanos sobre un total de más de 1000 electores. Maquiavelo no pudo superar este nuevo revés de la fortuna rebelde y murió dos semanas después, en la soledad de su retiro, rechazado por La República que había sido su amor más entrañable y no correspondido (en una de sus frases el  Florentino había dicho: "Amo a mi Patria más que a mi alma").
Esta es la prueba más certera de que la ironía, de vez en cuando, baja a la tierra y se manifiesta: Maquiavelo esperaba que su gente fuera más generosa, pese a que en su obra cumbre, “El Príncipe”, el describe a los hombres de la siguiente manera:
"Los hombres son ingratos, volubles, simuladores, escapan al peligro y aman las ganancias. Mientras nos necesitan nos ofrecen sangre, caudal, vida e hijos; pero se rebelan cuando ya no les somos útiles"

¿Por qué se usa la expresión maquiavélico despectivamente?
Nicolas Maquiavelo, en “El Príncipe” describe cómo debía ser y actuar un gobernante para perdurar en el poder. El objetivo de Maquiavelo fue motivar a los italianos y especialmente a  Lorenzo de Médicis, para unificar a la península convirtiéndola en el territorio donde se asentará una nueva y poderosa Nación -Estado,  bajo un mando absoluto.
Maquiavelo no es un inmoral, como suelen llamarlo, solo es amoral, el no considera la dimensión moral. De la misma manera que  Sun Tzu en “El arte de la guerra” describe como se debe actuar para ganar una guerra (y sus métodos no son de los más benignos, pero si efectivos), Maquiavelo describe cómo actuar para unificar una Nación y conservar el poder.
Quizás el error del gran florentino fue que expreso “el fin justifica los medios” y olvido aclarar  “no siempre”. Pero eso es algo que no podría juzgar  un simple estudiante como yo.

Conclusión
Cada vez que voy a usar la palabra “maquiavélico”  recuerdo que Maquiavelo fue quien dijo "Amo a mi Patria más que a mi alma" y que tuvo la firme convicción de unificar su patria y ver a su pueblo unido. También recuerdo que se deleitaba con poetas como Dante, Petrarca.
Quizás todas las cosas tengan dos caras como la luna, una clara y una oscura... pero esa reflexión la van a encontrar en el blog de un astronauta, no en este…